El domingo pasado, 17 de Enero, comenzamos el año senderista por tierras levantinas. Alfondeguilla fue el punto de encuentro del recorrido circular en el corazón de la Sierra Espadán. Por estas fechas siempre buscamos una mejor bonanza climática en la provincia vecina, en previsión de fenómenos atmosféricos que dificulten la actividad senderista en nuestra tierra y hagan agradable el paseo, como así sucedió.
Pablo, perfecto conocedor de la zona, nos guió en esta bonita travesía, desconocida para casi todo el grupo y así es como pudimos contemplar la Nevera y el Castillo de Castro, así comola vegetación repleta de alcornoques, algunos de ellos centenarios. La distancia fue de apenas 13 km, pero con un desnivel acumulado cercano a mil metros.
Tras una fuerte subida, y eso que estamos en Castellón de la Plana, llegamos a un collado que divide nuestro itinerario: uno hacia la nevera, y un segundo hacia el castillo. Podemos contemplar desde estas alturas el litoral marino más próximo.
Posteriormente iniciamos un fuerte descenso y nos encontramos con una antigua mina de Cinabrio. La vegetación sigue siendo la característica de la zona: pino, alcornoque, chumberas.
De regreso a Alfondeguilla y, como es costumbre, los refrescos y cervezas ayudan a reponernos del esfuerzo realizado. Tras el "agobio" inicial del camarero y comprobar que somos "buena clientela" hubo hasta una invitación de su parte. En Febrero volveremos por estas tierras, Peñagolosa nos espera.
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