miércoles, 28 de julio de 2010

Los primeros tresmiles de Cuca.

Fueron durante el verano del año 2002. La primera de las travesías previstas por el Pirineo fue la vuelta al Vignemale. Un recorrido circular desde San Nicolás de Bujaruelo.
Esta vez el recorrido será subiendo por el Ibón de Bernatuara y por la Cabaña de Lourdes, es decir, en sentido contrario a las agujas del reloj, y descender por el valle del río Ara.
Poco a poco el valle de Bujaruelo queda a nuestros pies. Hay alegría y el tiempo es bueno.
La subida hacia el Ibón se hace por una ladera herbosa, con buena senda. Detrás de Alfonso se ven las Fajas de Mondaruego, límite occidental de Ordesa.
Antes de llegar al Ibón de Bernatuara debemos acampar, pues hemos salido de Teruel esta mañana, hacer el viaje hasta Bujaruelo en donde también hemos comido, preparar la mochila y para arriba. Además comienza a hacer frío tras esconderse el sol y el tiempo parece que empeora.
Para mañana nos queda remontar hasta situarnos debajo de las crestas del fondo y girando a nuestra derecha encontraremos Bernatuara. Después un suave descenso nos conducirá a la Cabaña de Lourdes.
Dos buenos compañeros de viaje, además de Julio y Alfonso (por supuesto) son las infusiones y unas gotitas de licor. Calientan el cuerpo cosa fina.
Estamos ya en el segundo día, fresco y húmedo. Estamos a punto de cruzar a la vertiente francesa. A nuestra espalda el Taillón.
En el Ibón de Bernatuara se observan restos del granicillo caído la noche anterior. El tiempo se va complicando.
Al fondo del valle, a nuestros pies, nos espera la Cabaña o Refugio de Lourdes. El tiempo va a peor y nos permitirá refugiarnos si no está ya ocupado.
Ya estamos en la cabaña, y se encuentra libre. Decidimos colocar nuestras cosas y pasar la noche.
Hay que ocupar el tiempo muerto. Primero se practica con estos animalicos que están a mano, las vacas se encuentran un poco más abajo.

El Vignemale se encuentra siguiendo todo el curso del valle. Está cubierto. Malas perspectivas para el día siguiente.

El interior de la cabaña no es muy acogedor, pero sirve y muy bien cuando el tiempo no acompaña.

Cuca también se acomoda al lado de Elena. Fuera está lloviendo.

Julio es el primero en levantarse. Nos anuncia que sigue lloviendo. Hay que darse la vuelta.

Así es que deshacemos el camino del día anterior. En una jornada regresaremos a Bujaruelo.

Cuca también tiene su "impermeable". Por llamarlo de alguna forma.



Visitamos Aínsa. Unas cervecitas y paseo turístico.

Peña Montañesa es buen fondo para la foto. El tiempo continúa revuelto y decidimos ir a Viadós, para nuestra segunda travesía.


El tiempo está todavía inestable, pero anuncian mejoría, a ver si es verdad.

Nos dirigimos hacia los Ibones de Millares. Allí colocaremos las tiendas para poder realizar las ascensiones previstas.

Cruzamos el barranco para ascender por el siguiente de la Ribereta, en dirección al Collado de Eriste.

Hay tiempo después de un pequeño descanso para ojear las últimas noticias: "HAY TOUR". Beloki se lo ponía difícil a Amstrong, pero se cayó en un descenso.

Aparece algún nevero, pero se cruza sin problemas.

La primera de las ascensiones es a uno de los tres Eristes, va a ser el primer tresmil de Cuca. El terreno es duro para ella pues hay bloques de granito.

Aquí estamos ya en la cima. Cuca se ha portado bien. Julio y Alfonso quieren hacer las cimas de los otros Eristes y los demás descendemos.



Elena y Cuca en la cima. A sus espaldas el Poset. Objetivo para el día siguiente. El tiempo ya ha mejorado notablemente como puede observarse.

Por la Canal de acceso al Poset hay que ponerse los crampones.


El Diente de LLardana es un buen marco para una buena foto.

Ya hemos llegado al Poset. Es el segundo tres mil de Cuca. Las pezuñas algon sonrosadas del granito del día anterior. Hoy la roca no era tan dura.

Descenso hacia el Ibon de la Llardaneta para dirigirnos de nuevo a los Ibones de Millares, que es donde se encuentran las tiendas.

Nos queda todavía ascender hasta el Collado de Eriste y descender por el otro lado hacia Millares.

Y como no hay dos sin tres, de regreso a Viadós y cena en su Refugio, decidimos atacar la cumbre del Bachimala. Ato a Cuca por seguridad en la cresta, que estamos muy altos.

Y aquí estamos de nuevo la expedición al completo en el Bachimala. Tercer tres mil de Cuca en cuatro días.

Elena y yo descendemos por la vía normal. Julio y Alfonso hacen la Cresta del Sabre. Nos juntamos en Viadós. Regresamos a Aínsa (entonces no conocíamos como hoy día Casa Turmo) y nos alojamos en el Apolo XIII. Disimuladamente metemos en nuestra habitación a Cuca pues está hecha polvo la pobre. Se coloca en la esterilla y allí permanece mientras nosotros cenamos y tomamos algo. No se movió en toda la noche. Se ha portado como una jabata.

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