Jean Giono (Manosque, 1895-1970) fue un escritor francés de origen humilde, hijo de un zapatero y una lavandera, sólo pudo estudiar en el colegio hasta 1911. A partir de este año comenzó a trabajar como modesto empleado de banca. A los diecinueve años fue reclutado por el ejército francés y se vio obligado a dejar su pueblo y luchar en la Primera Guerra Mundial. Este hecho le afectaría profundamente, hasta el punto de que describirá los horrores, la absurdidad y el espanto de la guerra en sus obras. A partir de allí su Provenza natal y el paisaje fueron el escenario donde se desarrolló la mayor parte de sus obras. En ellas intenta encontrar la armonía entre el hombre y los elementos a través de la relación de éste con la tierra en que vive.
Esta introducción viene a cuento de que ayer comenzó la primavera, y se celebró el día forestal mundial. Recuerdo que en algunos campamentos de verano que he realizado leíamos una pequeña obra de este escritor que gustaba mucho a los pequeños. Guardo una fotocopia desde entonces, y antes de decidirme a escribirlo para que quedara presentable me dio por mirar si había algo en el mundo mundial (internet), y cuál fue mi sorpresa cuando encontré tanto la obra escrita, como un vídeo de la narración.
Total, que os pongo los enlaces por si queréis consultarlo. El vídeo es un poco largo, pero ahí está. Y acompaño esta entrada con unas fotos de florecicas recién salidas que hice ayer mismo.
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